Nuestra visión general sobre sustentabilidad va todavía más allá: nuestra empresa matriz, Freudenberg, una compañía alemana de carácter familiar fundada hace más de 160 años, siempre prestó una atención especial a los valores ecológicos, sociales y económicos, que están reflejados de forma específica en la Misión de la compañía.
Freudenberg, como especialista en materiales, cuenta con un largo historial en transformación de una amplia gama de materias primas en productos innovadores. El uso de materiales reciclados y la reutilización de residuos reciben una atención preferente. En el área clave de la ciudadanía corporativa, ya desde 1889, Freudenberg creó varios servicios sociales y asistenciales de voluntariado.
La Fundación Freudenberg se creó en 1984, con el objetivo de colaborar en la integración y promoción de grupos desfavorecidos y de fomentar proyectos culturales. Cuando el Grupo Freudenberg inició su programa TANNER para jóvenes de todo el grupo en 1999, la compañía era perfectamente consciente de que vivir una experiencia en una cultura y una sociedad extranjera es siempre un factor positivo para el futuro desarrollo personal y profesional de los jóvenes.
En 1999, se definieron los principios fundamentales como un resumen de los Principios Empresariales del Grupo para todos nuestros empleados en el mundo, nuestros socios comerciales y el público en general. Sus características básicas son “valor para los clientes”, “innovación”, “liderazgo”, “personas”, “responsabilidad” y “visión a largo plazo”.
La iniciativa interna “Todos nos cuidamos”, iniciada en 2003, anima a todos los integrantes del Grupo a aportar ideas y sugerencias para mejorar la seguridad en el trabajo y la protección medioambiental para todo el mundo. Dentro del programa “Todos nos cuidamos” se lanzó un Programa de Accidentes Cero para toda la compañía con el propósito de fomentar la seguridad ocupacional tanto en Freudenberg como en Vileda. El objetivo estratégico en Freudenberg y Vileda es estar por debajo de 1 accidente con pérdida de día trabajado por cada 1000 empleados en 2016. En 2012 tanto Freudenberg como FHCS, alcanzaron una cifra provisional de 3,4 y 2,6 accidentes con pérdida de día trabajado por cada 1000 empleados.
Estar a la cabeza en tecnología respetuosa con el medio ambiente forma parte del “código genético” de Freudenberg. El Grupo cuenta con una cartera creciente de productos y procesos respetuosos con el medio ambiente en todo el mundo. Por ejemplo, el gobierno chino ha reconocido en varias ocasiones que la instalación que fabrica telas sin tejer de Suzhou, China, es una “fábrica ecológica”. Freudenberg se compromete a ser un ciudadano corporativo responsable en todos los lugares donde estemos presentes.
Nuestros socios se involucran de forma muy activa en proyectos sociales. Por ejemplo, Freudenberg inició una donación para los colegas de NOK en Japón que hubieran quedado afectados por el terremoto y el tsunami de 2011. Los empleados donaron en conjunto una suma de 219 000 euros, que Freudenberg duplicó para ayudar a nuestros 620 colegas que se habían visto más perjudicados.
Por otro lado, en marzo de 2009, Freudenberg creó un centro de formación laboral en Nagapattinam, en la provincia de Tamil Nadu, en el sur de la India, la región más afectada por el devastador tsunami del año 2004. En 2010, terminaron su formación los primeros jóvenes e iniciaron con éxito su carrera profesional. Otros 80 nuevos jóvenes empezaron el curso de formación dual para obtener el título de trabajadores del metal, soldadores o fontaneros.
A finales de agosto de 2009, Freudenberg inauguró oficialmente la escuela de primaria del pueblo de Hajing en Jiangyou, China, uno de las regiones de Sichuan más golpeadas por el catastrófico terremoto ocurrido en mayo de 2008. Como gesto de solidaridad hacia las personas afectadas, la compañía puso en marcha este proyecto de ayuda de larga duración. Se trata de uno de los proyectos más importantes de esta categoría que Freudenberg desarrolla fuera de Alemania. El edificio de la escuela tiene una superficie total de más de 4,600 metros cuadrados y capacidad para albergar a 280 niños.
Uno de nuestros grandes éxitos fue el proyecto de escuela de verano llevado a cabo en 2010, en el que más de 40 empleados de Freudenberg impartieron voluntariamente lecciones en materias que iban desde inglés hasta cultura china o deportes. En el área local, Freudenberg apoya el trabajo social, entre otras, con la iniciativa “Wir-tun-was”. Por ejemplo, patrocina el banco de ropa para niños de Viernheim con cajas de almacenaje, perchas y también donaciones económicas. Así, las familias con ingresos reducidos tienen la oportunidad de obtener prendas de segunda mano para sus hijos por una cantidad simbólica de dinero.
